Lo que queda
En el perfil desgarrador de estas horas
se prenden los años de vana gloria
destellos de ojos queridos en el ágora
son indelebles, contrario a la historia.
Aquello que pasó el filtro inconsciente
y que puso su mano en mi hombro
me dice con voz y canto convincente
que cosa fue importante y me asombro.
Me asombro de reconocer nombres
de haber olvidado los pesares
de haber reducido las cumbres
de haberse secado los mares
de encontrar a mitad del desierto
que una flor es lo más importante,
sobre un cactus de polvo cubierto
encontré mi firma de andante.