Sufrimiento perdido
¿Dónde están
viejos demonios?
Aquí esperan mis
entrañas
quiero batirme
por su dominio
quiero fingir
que son extrañas.
Las delicadas lágrimas
calladas
que aburridas
ahora descansan
quejas de
ilusiones gastadas
desenmascaradas
nada abrasan.
Mi desamor ya no es infortunio
ya no es triste
drama sangrante
no hay sombra de
marchito geranio
tampoco ríe un
verso desafiante.
Reposa sobre mi
fría cabeza
la pavesa que
pide un espacio
no es que
reaccione reacio
es que entiendo
su naturaleza.