Uno de los desaparecidos

Uno de los desaparecidos

¿A quién mataras esta noche

delincuencia del estado?

¿Cuál será el mudo reproche

que desplomen tus soldados?

¿Qué pueblo revuelto

buscara lo que le niegas?

Cuando el pecado y el delito

no son suficientes refriegas.

¿Y qué motivos entrelazados

se tejen de tus “valores”?

son los sueños inalcanzados

los que encendieron los motores.

Pues en tu ambición insaciable

se reflejan los desposeídos

ahora míralos aguerridos

ahora míranos implacables.

Pavimento y terracería

Pavimento y terracería

¿Qué otra cosa hay en mi tierra

sino la demagogia del plomo?

Que si nadie la toma con aplomo

limita la paz como la guerra.

Y mi gente se aferra

a una estabilidad paliativa

cualquier opción nos aterra

y la cooperación queda inactiva.

No solo es mano de hierro

sino hasta corazón de plata

que sacan de mi suburbio y el cerro

y solo el despojado su voz levanta

cuando su pérdida es tanta

que es la única dimensión de su vida

el peligro que a su alrededor anida

es más palpable cuando menos se retracta.

Que miseria tan absurda

la de agradecer la efectividad de nuestros derechos

pobre realidad burda

donde esos hechos no son desechos.

Insomnio automático

Insomnio automático

Que frágil es tu sueño

y su dueño por el se decanta

en el alba de un canto risueño

lo abandona y se levanta.

Sabe bien cuanto le falta

junto a su planta se seca

todo el trabajo de la abeja

no es suficiente y resalta.

Cada hora de su cama

le llama ignoto profeta

y sus recursos de poeta

nada aportan a la trama.

¿Qué caballero o que dama

le despojaron de sus parpados?

¿Cuáles vínculos áridos

o cuál ilusión malsana?

¿Quién se termina su comida

mucho antes de que la prepare?

¿Qué le privo de la salida

antes de que en huir repare?