sábado, 23 de julio de 2016

El árbol que contenía el amanecer

El árbol que contenía el amanecer

En el árbol que contenía el amanecer
encontré la sonrisa diáfana
del ser que en su actuar se afana
en encontrar la experiencia de su placer.

Vi que entre sus ramas dormían y despertaron
las aves que en la noche dejaron
su avance por los inspiradores sueños
para encontrar que son los dueños
de aquello por lo que esperaron.

El árbol que contenía el amanecer
lleno mi alma de la luz que regala
libres alas proporcionaron al hacer
instintos vislumbrados de manera clara
para llevar mis manos alrededor de su cintura
arrastrado por la más profunda cordura
de la que carece la acción premeditada.

sábado, 2 de julio de 2016

De prudencia y estupidez

De prudencia y estupidez

Hoy podría hacer cosas estúpidas
podría revelar nombres y listas
abrir lejanas y escondidas lapidas
que nunca deberían ser vistas.

Y mostrar la danza de mis manos
en pleno vuelo junto a la orquesta
cual demostración de los paganos
ante la más pura de tus propuestas.

Y podría invitar a los fantasmas
del tiempo que pretende olvidarse
en mi habitación podrían quedarse
representando anacrónicos dramas.

Y llamar allá donde jamás
mi voz tendría que escucharse
espantando a mi forzada paz
apresurando lo que iba a revelarse.

Y traer más putrefacta vida
a este encierro redondo
nada se niega si se convida
desde el miedo puro y hondo.

Y la temeridad desmedida
rompería los cansados plazos
para darte mil abrazos
antes de que llegue tu partida.