Empresa verde
Yo
soy una empresa verde
de
eso vengo a hacer alarde
pues
soy la que menos pierde
mientras
el titulo no tarde.
Por
eso a mis buenos panes
cuando
exceden y endurecen
los
meto en bolsas grandes
con
mucho jabón, como apetecen.
Para
que no venga esa gente
hurgando
en mi basura
así
lo manda el gerente
solo
un poco se murmura.
Y
todos los productos
cuando
sufren tres rebajas
no
siguieron su tradicional ducto
y se
empolvaron las cajas.
Pasan
por un proceso
de
destrucción manual
un
martillo con su peso
los
machaca de forma gradual.
Hasta
ser inutilizables
basura
y al contenedor
van
hojas, radios y cables
o
sus restos, dicho mejor.
Y si
reciclarlo tu quisieras
la
custodia no pasarías
y
sobre esta encontrarías
a
una cámara fiera.
Verde,
pues, soy empresa
un
día al año mi caridad
les
reparte recompensas
y
fotografías de mi bondad.
Socialmente
responsable
parque
limpio y casa pintada
¿será
esto premio o castigo
para
mis empleados por jornada?
Y ayuda por kilo ofrezco
dos en tres años vendió un cajero
por
cuidar mi rebaño merezco
que
me den mis hectáreas primero.
Sé
que lo llamaran ironía
por
el hecho de ser extranjera
y se
pregunten a quien convenía
pero
yo digo que exageran.
Pues
en instalarme fui primera
en
reserva natural protegida
junto
a la pirámide, si nos vieras
sobre
el verdor fui construida.
Y
soy una empresa verde
porque
con estas etiquetas
una
cartera más grande muerde
rellenando
mis gavetas.
Porque
solo hablo en billetes
escuché reducción de costos
con
equipo más eficiente
y
reutilizando mis restos.
Porque
los créditos bancarios
se
consiguen fácilmente
y
los anuncios publicitarios
apaciguan
a la gente.
Porque
sé que fotografiar
y
que ignorar para el retrato
de a
poco voy a tirar
esto
que hago por contrato.