sábado, 29 de marzo de 2014

Sobre la evaluación y la devaluación

Sobre la evaluación y la devaluación

Quisiera escribir algo bueno
que siempre valga la pena leerse
pero escribo con veneno
y mi pasión está por verse.

Es que la costumbre me llama
a ir en contra de la costumbre
así, aunque se enciende mi llama
la luz no se descubre.

Cuando dispongo así la trama
no hay gran público que la vislumbre
y siempre que vuelva a mi cama
no me importa a quien alumbre.

Sin embargo llego a estos días
de claroscuros más bien oscuros
en que me digo: “tu deberías
escribir para algo seguro
para un público docto y sapiente
o para la ilusión del amante
con el colmillo de la serpiente
y también del comerciante”.

Si quiero escribir algo “bueno”
tampoco voy a abandonarme
a algún deseo ajeno
y no hace falta acostumbrarme.