De prudencia y estupidez
Hoy podría hacer
cosas estúpidas
podría revelar
nombres y listas
abrir lejanas y
escondidas lapidas
que nunca
deberían ser vistas.
Y mostrar la
danza de mis manos
en pleno vuelo
junto a la orquesta
cual
demostración de los paganos
ante la más pura
de tus propuestas.
Y podría invitar
a los fantasmas
del tiempo que
pretende olvidarse
en mi habitación
podrían quedarse
representando
anacrónicos dramas.
Y llamar allá
donde jamás
mi voz tendría
que escucharse
espantando a mi
forzada paz
apresurando lo
que iba a revelarse.
Y traer más
putrefacta vida
a este encierro
redondo
nada se niega si
se convida
desde el miedo
puro y hondo.
Y la temeridad
desmedida
rompería los
cansados plazos
para darte mil
abrazos
antes de que
llegue tu partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario