Pavimento y terracería
¿Qué otra cosa
hay en mi tierra
sino la
demagogia del plomo?
Que si nadie la
toma con aplomo
limita la
paz como la guerra.
Y mi gente se
aferra
a una
estabilidad paliativa
cualquier opción
nos aterra
y la cooperación
queda inactiva.
No solo es mano
de hierro
sino hasta
corazón de plata
que sacan de mi
suburbio y el cerro
y solo el
despojado su voz levanta
cuando su
pérdida es tanta
que es la única
dimensión de su vida
el peligro que a
su alrededor anida
es más palpable
cuando menos se retracta.
Que miseria tan
absurda
la de agradecer
la efectividad de nuestros derechos
pobre realidad
burda
donde esos
hechos no son desechos.
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